Se trata de un
asentamiento fortificado de la Edad del Hierro. Esta entidad está situada sobre
la ladera de un alto denominado Alto de Altura, justo en el lugar más estrecho
de la isla, en una antigua zona agrícola. La gente de la isla también le llama
O Castillo u O Castillo Vello.
El asentamiento
tiene un único recinto habitacional, inclinado hacia el este, está rodeado por
un foso y un parapeto, ambos con más potencia en el arco norte-oeste-sur. Además,
se observa, lo que parece ser, en la parte oeste, dos pequeños fosos separados
por un pequeño parapeto.
A través de las
notas cedidas por José Manuel Caamaño Gesto, tomadas de una prospección
realizada en la isla en 1985, se aprecia un mayor detalle en la descripción, ya
que en ese momento la vegetación era menos abundante y, por lo tanto, resultó
más fácil acceder al recinto y ver las estructuras asociadas:
"El
yacimiento castreño es de forma elíptica. Croa en desnivel hacia el lado este.
Tiene fosos y terraplenes. En la zona oeste se suceden tres fosos que alternan
con terraplenes y parapetos. En la zona suroeste, el primer foso está excavado
en la roca, precisamente este foso rodea todo el castro. En cueanto a los
sistemas de acceso, no se aprecia con claridad ninguna puerta de acceso, pero
pensamos que estaría situada en la parte este que es la más accesible.
Según apunta
Caamaño "aparece cerámica común romana, tégula y se aprecian restos de muros
rectangulares, puestos al descubierto por furtivos. Estas construcciones se
están ubicadas en la zona norte del castro. También en esta zona pudimos ver los
restos de un pequeño conchero en el que aparecen lapas, mejillones y osos de animales".
Incluso apunta que "con posterioridad pudo ver un fragmento de cerámica
sigilata hispánica encontrado en el castro".
Estos datos pudieron
ser contrastados en una prospección hecha en el castro por nosotros, en el 2012.
Efectivamente se documentó en la parte más alta, al norte, un depósito de
conchas en una excavación hecha por furtivos. Por su escasez puede tratarse de
una zona marginal de un depósito mayor y mejor definido, o simplemente de un
depósito singular. Está conformado básicamente por lapas y mejillones de
pequeño tamaño. En la superficie había restos de tégula y de ímbrices además de
materiales constructivos tipo ladrillo de diverso tamaño y en diferente grado
de rodamiento y estado de conservación.
Esto es un
indicador de que el uso y ocupación de este asentamiento fortificado se
extendió, por lo menos, hasta época romana. Desde el punto de vista
interpretativo, una vez visto el lugar y cruzando información asociada puede
decirse que es posible que las estructuras defensivas cierren el asentamiento
por el lado oeste, llegando hasta la línea de acantilado actual.
En las cercanías
del castro, a unos 10 m al sur del primer foso, donde hay una gran pared de granito
que fue rota y adaptada a este primer foso, se encuentra la Cova dos Mouros,
cueva natural que conecta, mediante un túnel imaginario, este asentamiento fortificado
con el islote del Cairo, frente al arenal de Canexol y cuya leyenda forma parte
de la tradición oral de los habitantes de la isla de Ons.
Información tomada del libro "Ons: una isla
habitada" por Paula Ballesteros-Arias, Marina Bermúdez Beloso y Cristina
Sánchez-Carretero.
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