Wednesday, February 13, 2019

Isla de Ons - Resumen Histórico

La documentación histórica de la isla se remonta hacia el año 899, en el que el monarca Alfonso III dona la isla de Aunes al obispo compostelano (Lucas Álvarez, 1997). A partir de esa fecha, vamos a encontrar otros documentos que nos permiten observar los diversos cambios de propiedad que se dieron a lo largo del tiempo.

Sucede algo parecido con los procesos de población. Las entidades arqueológicas nos permiten hablar de un poblamiento prehistórico en la isla, constante o no. En los documentos del Catastro del Marqués de la Ensenada, del siglo XVIII, la isla aparece deshabitada y, en momentos anteriores a la documentación se nos muestra una alternancia entre ocupación y abandono; y será, a partir del siglo XIX, cuando pase a estar habitada de forma permanente.
La gente de hoy son los descendientes de los antiguos colonos de la isla, que desde mediados del siglo XIX se instalaron en ella. En época medieval esta isla pertenecía a la iglesia y será a partir del siglo  XIX cuando pase a manos privadas y cuando algunos de esos primeros colonos decidan asentarse definitivamente en la isla enfrentándose a las roturaciones de unas tierras que llevaban siglos sin trabajarse.  A mediados del siglo XX es cuando se registra el mayor nivel de ocupación. A partir de ese momento comienza su caída, especialmente a partir de los años 70/80 que será cuando comience el acelerado descenso de su población, sus viviendas queden en estado ruinoso y los campos de cultivo abandonados. Pero han cambiado los tiempos y poco a poco la gente volvió a sus casas, aunque de otro modo: ahora residen solo en época estival. Los cultivos se reducen a unas pocas huertas, aumenta el turismo, los horarios de los barcos son más numerosos que a cualquier otro lugar del continente y la isla es desde el 2002 del Parque Nacional y su gestión de la Comunidad Autónoma de Galicia.


Información tomada del libro "Ons: una isla habitada" por Paula Ballesteros-Arias, Marina Bermúdez Beloso y Cristina Sánchez-Carretero.


No comments:

Post a Comment