En la isla
también reciben el nombre de hornios o piornos. Están hechos en piedra de
granito y de cemento y ladrillo. Antiguamente también eran de madera, de los que
ya no queda ningún ejemplar, únicamente las piezas constructivas hechas en
piedra. Los soportes utilizados eran los pies con tornarratos individuales,
pero la mayoría tienen soleras y graneros con tornarratos corrido a lo largo de
la cámara. Los que son de cámara de piedra, están hechos con grandes bloques de
cantería de forma cuadrangular dispuestos en hiladas horizontales en cuya cara
superior se practica una hendidura de ventilación. Sorprende tanto la factura
como el tamaño de estos sillares, siendo su construcción mucho más cuidada que
la mayor parte de las viviendas a las que están asociados. Los de cámara de cemento
semejan las formas de los balaustres verticales con las cintas horizontales.
La cubierta, a
dos aguas, es de teja del país o de fibrocemento, con aleros poco salientes y terminada
en los pinches con sobrepenas. Se decora con cruces y pináculos también
llamados lampións. Los pinches de los hórreos se decoran con aberturas longitudinales
paralelas a las sobrepenas o con una cazoleta con abertura en el centro. Pero
hay un motivo que es el que más se repite: dos hendiduras convexas por las que también
atraviesa el aire y, en ocasiones, con una cruz grabada en el centro o con una
cazoleta. Este motivo se encuentra en algunos hórreos en la zona de Beluso (Bueu),
con los que también hay paralelismos constructivos.
Hay dos hórreos
en la isla que destacan por su monumentalidad. Son los hórreos de Canexol,
propiedad del último dueño de la isla, el Sr. Riobó. Los dos son de idénticas
características constructivas pareciendo uno el espejo del otro, teniendo ambos
orientación este-oeste. Están sobre granero hecho con piedras en el que se
mezclan el mampuesto, cantería y, sobre todo en el hórreo sur, varias piezas reaprovechadas
de otras antiguas construcciones. Ambos tienen dos puertas. Tienen tornarratos
corrido sobre el cual se asienta la cámara. Está hecha de cantería con
hendiduras horizontales. Tienen una puerta cada uno, en la pared costal, orientadas
al interior del patio. El techo es de losas de piedra bien trabajadas con cemento
en las juntas y teja curva a lo largo del pinchón. Como motivos decorativos, en
los pinches orientados al este tienen sendas cruces de granito. En ellos se
almacenaba el maíz procedente de la renta que le pagaban los colonos de la
isla. Parece ser que el maíz almacenado en uno de los hórreos era para Riobó y
otro para la persona que le administraba las rentas y que residía en ese
conjunto de viviendas.
La orientación
más frecuente de los hórreos es de norte a sur, aunque también los hay de este
a oeste, como los hórreos de Canexol que acabamos de describir.
Información tomada del libro "Ons: una isla
habitada" por Paula Ballesteros-Arias, Marina Bermúdez Beloso y Cristina
Sánchez-Carretero.
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