Tuesday, August 14, 2018

Monday, August 13, 2018

Submarino en Ons


El submarino de Franco yace en Ons. Un club de buceo de Bueu localiza los restos del letal 'General Mola'
"Las marcas de tierra. Ésa fue la clave. Mejor que un GPS". Las enfilaciones, grutas, furnas y desfiladeros que desde el mar suelen divisar los marineros que faenan en la costa de Ons sirvieron a Yago Abilleira y a un grupo de entusiastas de un club de buceo con base en Bueu como el mejor localizador para dar con una joya de la arqueología subacuática. "El único submarino hundido que se puede visitar en toda la costa española", cuenta. Seis meses de trabajo previo de documentación les permitieron descubrir unas cuantas cosas más. Por ejemplo, los restos de aquel sumergible del que tanto les habían hablado los marineros, y que finalmente lograron localizar a tan sólo ocho metros de profundidad y en la cara más agreste de la isla, pertenecían al General Mola. Un artefacto adquirido por Franco a Italia en plena Guerra Civil para combatir a la Marina fiel a la República que a la postre se convertiría en el submarino más letal, título que aún ostenta. En su haber, cuatro barcos hundidos y uno dañado en plena sublevación militar.
Yago, 27 años y con el título de Empresariales bajo el brazo, trabaja en Lugo, pero ni la edad ni su destino laboral le impiden estar al frente del departamento de arqueología de la Federación Galega de Actividades Subacuáticas (Fegas). "Todo comenzó en plena crisis del Prestige: ahí fue cuando mi afición se convirtió en algo más", relata. Y, desde entonces, "primero liando a amigos y después haciendo de esto algo más serio", dice, "comenzamos con las inmersiones para visitar barcos hundidos". Y con los descubrimientos. El Club de Buceo de Ons, al que pertenece, cuenta entre sus activos más valiosos con una embarcación requisada a narcotraficantes "a la que hemos tenido que cambiar el motor, porque con los caballos que tenía, aquello tragaba lo que nadie sabe". Desde esa motora comenzaron sus peripecias hasta dar con el General Mola.

El hundimiento del submarino data de 1959, y tres años después es desguazado. Lo remolcaban al final de su vida hasta un astillero cuando encalló en Ons, "en unos años en los que de verdad había temporales, no como ahora". Así lo recuerda la hija del que entonces era cabezalero de la isla, Xesús Acuña, una especie de representante de la legalidad para todo, que por aquellos años estaba al frente del orden en Ons. Palmira, ahora con 61 años, regenta la mejor casa de comidas de la isla. "Era una cría, pero recuerdo el revuelo que se montó, todos decían que aquello podía explotar, lo mismo que años después pasó con el Casón en Fisterra". El sobresalto que supuso la abrupta llegada del General Mola inquietó a los cerca de "500 habitantes de la isla, porque sucedió cuando la gente aún no se había marchado". Palmira también recuerda cómo se voló el submarino, "con todo el cobre y bronce que llevaba", y cómo "luego se subastaron los restos que se pudieron sacar y se los llevaron".

Yago y sus colegas tuvieron que atar muchos cabos para dar con el sumergible. Y, antes, dar con uno de los historiadores que mejor conocen la armada de aquellos años. Fue Emilio Umbría quien los ilustró: 70,5 metros de eslora y 6,8 de manga, armado con ocho tubos lanzatorpedos, dos cañones de cien milímetros en la cubierta y dos ametralladoras antiaéreas de otros 13,2. "Era un sumergible grande, y rápido, y por si fuera poco se trataba de un prototipo secreto que nunca había sido probado en combate por Italia", relata. Su nombre primigenio: Archimede. Era muy superior en prestaciones a los artefactos de la República. Convertido en General Mola por los sublevados, entre sus víctimas se cruzó el enorme Cabo de Palos (6.432 toneladas) "que desde Rusia se dirigía a Valencia con valioso material de guerra". También hundió mercantes, paquebotes y motoveleros, de banderas española, holandesa y griega.

"Desguazaron el submarino in situ, empleando explosivos", relata Abilleira, "está totalmente despedazado y apenas hay estructuras, sólo restos dispersos". "La zona del hundimiento, en la cara oeste de Ons, está apenas sin explorar, ya que únicamente localizamos la sección de popa, por lo que no descartamos nuevos hallazgos", explica. Dos inmersiones hicieron falta para dar con el General Mola, en una jornada que en el club recuerdan como histórica. "Hasta nos hicimos unas camisetas con la imagen del submarino, por aquello de que éramos como un equipo". Ahora tocan nuevos retos. Por ejemplo, el submarino nazi U-966 en Estaca de Bares.

JULIÁN RODRÍGUEZ A Coruña 20 SEP 2009






Sunday, August 12, 2018

Juan García Acuña - 1904


Esta semana publicamos la mención de Juan Garcia en el censo de 1904. Hoy completamos su entrada publicando el árbol genealógico incluyendo el nombre de sus padres y hermanos.

Saturday, August 11, 2018

Tragedia en Ons - 1971


El 2 de Noviembre de 1971, la tarde se había desarrollado en medio del misterio de los Santos y los Difuntos que en la isla de Ons se "celebraba" a la antigua usanza, sin tanto ridículo y reimportado "jalobin" ése. Los niños y los mayores se afanaban en preparar las calabazas que, con una vela encendida dentro, pretendían asustar en las encrucijadas de caminos y en las cancelas de las casas, y el ambiente olía al anís de las castañas cocidas y al tostado de las asadas que por todas partes se preparaban para la degustación común.
La tarde, en mi escuela, había transcurrido con ese halo de misterio que tenía entonces la veneración por los difuntos, entre el miedo y el respeto y, terminada la jornada, los niños y las niñas se fueron a sus casas, más temprano que de costumbre, seguramente empujados por creencias y miedos solo superables en el entorno familiar junto al regazo de madres y abuelas que, de forma especial, rezaban aquella noche por sus muertos.
El ambiente estaba plomizo, con fina lluvia y espesa niebla, pero apenas sin viento. Eso sí, la mar se unía al misterio rugiendo sus olas sobre las rocas y las playas y saltando sobre el muelle, de un lado a otro, como si quisieran que nadie se escapara aquel día de la isla. Y se hizo de noche pronto, muy pronto.
Unos golpes en la puerta de mi casa y varias voces de hombres entremezcladas nos alertaron. Algo grave estaba sucediendo. Abrí la puerta y, en efecto, diez o doce de aquellos rudos marineros isleños con Checho, el pedáneo, al frente, me informaban de que una sucesión de bengalas habían surcado el cielo al sur, muy cerca de la isla. Mi confusión fue grande, no habituado a aquellas circunstancias pero me uní al grupo. Una de aquellos hombres había tenido la previsión de traer unas botas altas de goma en las que enfundé mis pies y en grupo salimos hacia la zona de las señales. Una mujer se ofreció a quedar en casa con mi esposa porque, decía, "non é noite de estar soa" .
El camino hacia Pereiró fue lento y largo y, quien más quien menos, se temía lo peor. Las bengalas fueron espaciando su disparo hasta que dejaron de iluminar el cielo. Después de casi una hora llegamos al límite de la isla pero la decepción fue grande porque entre la niebla y la oscuridad de aquella noche era imposible avistar nada y nada se oía sino la propia fuerza del mar. Cada uno hizo su cábala y tras un par de horas de escudriñarlo todo, decidimos volver a Curro donde ya se habían reunido mujeres y niños entre interesados y asustados. El radioteléfono se había empeñado, precisamente aquella noche en no funcionar y solo la radio era el contacto con el resto del mundo aunque tardó bastante tiempo en dar la noticia de que un barco del Marín, el "Nuevo Maruja Costa", se encontraba en dificultades cerca de la isla de Ons. Los peores augurios se hacían realidad por momentos, la niebla seguía rodeándonos y el mar continuaba amenazador.
Fue Manuel, un singular marinero que lucía una inusual barba, quien manifestó su deseo de embarcarse en una dorna y salir hacia la parte exterior de la Onza donde, estaba seguro, como otras veces, que podría haber ocurrido un naufragio. Su intento fue vano porque todos los demás casi tuvieron que impedir aquella locura, tales eran las condiciones de la mar y, poco a poco, cada quien se fue a casa con la incertidumbre de lo que pudiera haber sucedido.
Al día siguiente, varios barcos salieron con el amanecer hacia la zona y, pocas horas después, el Ntra Sra. del Carmen, patroneado por el señor Piñeiro, descubrió sobre la Onza a varios marineros que hacían señales de auxilio, a los que inmediatamente rescataron de su trágica posición. Otros compañeros tuvieron peor suerte y dejaron allí la vida en aquella funesta noche de Difuntos que llevó el luto a varias familias de Marín.
No faltaron los elogios en prensa y radio a la gloriosa Armada Española que había rescatado a los supervivientes en un operativo que no fue tal sino el arrojo del isleño Piñeiro y sus marineros cuya gesta, en cambio, pasó desapercibida.
La isla se sumió durante varios días en un espeso ambiente de tristeza y sus habitantes, entre los que compartí aquel trágico día de difuntos, masticaron la tragedia como habían hecho otras muchas veces en que el mar decidiera cobrar su tributo en vidas humanas.
JULIO SANTOS PENA –  publicado en el Faro de Vigo el 2 de Noviembre de 2013




Friday, August 10, 2018

Gente de Ons – 1965 (27)


La fotografía que se incluye fue tomada entre 1964 y 1965 por el señor Lars Fredrick Staffan Morling [1] y fue publicada en su libro del 2013.
He revisado el libro con “os vellos” y ellos pudieron reconocer muchas de las personas fotografiadas en el libro. El objetivo de esta entrada en el blog es que no se pierda ese conocimiento, dejando un registro digital que asocie los nombres de las genealogías de Ons con los isleños identificados en las fotos.
Si conoces quienes son las personas en la foto, por favor ponte en contacto para documentar los nombres.



[1] Lars Fredrick Staffan Morling nacido en Suecia en 1936, es licenciado en latín e Historia del Arte por la Universidad de Lund. Posteriormente se especializó en Antropología Cultural. En 1965 realizo un trabajo de investigación en la Isla de Ons y tomo una gran cantidad de fotografías y videos.


Thursday, August 9, 2018

Familia de Juan Garcia - 1904


Información obtenida del Censo de 1904 realizado por el torrero del faro de la Isla de Ons, José Cardona y Rosello:
Cabeza de Casa: Juan Garcia
Apodo: de Faustino
Número de personas en la casa: 6

Comentario del blog: Muy probablemente se trata de Juan García Acuña, hijo de Faustino García Estévez y Teresa Acuña Pereira.



Wednesday, August 8, 2018

Candiño y su dorna


Solo conocemos el mote de Candiño, quien esta en esta foto publicada en el numero 5 de la revista Aunios.
Si conoces el nombre de esta persona por favor ponte en contacto.



Monday, August 6, 2018

José Vidal Patiño (Checho) – 2017


Publicado en el Faro de Vigo el 27 de Enero de 2017

La isla de Ons se acaba de quedar sin uno de sus isleños y vecinos más conocidos. Una de esas personas que por sí mismas son todo un emblema: José Vidal Patiño, al que todo el mundo conocía simplemente como Checho. Durante décadas él y su esposa estuvieron al frente de Casa Checho, el establecimiento que había puesto en marcha su suegro, un local que inicialmente se llamaba Casa Goberna [por el apellido de su suegro] y que era una taberna de marineros y tienda para los isleños. Hoy será despedido en Bueu, donde se celebrará su funeral y posterior entierro.
Antes de que Ons fuese espacio natural protegido y se supiese siquiera lo que era un parque nacional estaban sus isleños... y estaba Casa Checho. El emblemático restaurante sigue allí, prácticamente es lo primero que ven los visitantes nada más llegar al archipiélago. Pero desde ayer se encuentra huérfano por el fallecimiento del hombre que le dio nombre: José Vidal Patiño "Checho". Hace unos años ya había fallecido su esposa, Elvira Goberna, cuya familia fue la que abrió originalmente el local. Era una taberna para marineros, que además también funcionaba como tienda en la que se vendían alimentos y otro tipo de artículos para los vecinos que vivían en la isla. En aquellos primeros tiempos se llamaba Casa Goberna porque su propietario era Arturo Goberna, luego suegro de Checho. Aún faltaban muchos años y décadas antes de que el boom del turismo llegase a Ons y se viese como una fuente de ingresos y riqueza.
Checho era uno de esos isleños de pura cepa, de los que nació en Ons y vivió en la isla mientras pudo y la salud se lo permitió. "Cuando se murió mi abuela se vino para Bueu, pero durante los veranos estaba siempre en Ons y en el restaurante. Era una especie de relaciones públicas porque era muy querido y cercano", cuenta Pepe, uno de sus nietos. Ni siquiera su salud ni los 88 años le privaban de acudir siempre que podía a la isla. Una isla en la que empezó trabajando muy joven en la explotación y extracción de la piedra con la que se construyó el muelle de Ons. Luego se casó con Elvira Goberna Touriño y comenzó su andadura en la taberna que tenía su suegro, que pasado el tiempo sería el hoy restaurante Casa Checho. El primero que se abrió en Ons y por el que han pasado políticos de todos los partidos, grandes empresarios, deportistas de primer nivel y hasta reyes. Allí estuvo el rey Juan Carlos I y el rey Felipe VI, cuando todavía era príncipe, durante la catástrofe del Prestige.

La ascendencia de Checho en Ons va incluso mucho más allá. Durante muchos años fue el alcalde pedáneo de la isla, nombrado directamente por el entonces Gobierno Civil de Pontevedra [hoy Diputación de Pontevedra]. Entre sus deberes y obligaciones estaba la de cobrar los impuestos y los arriendos que debían pagar los vecinos, el equivalente "a la contribución urbana".

Durante la década de 1980 el turismo comenzó a llegar a Ons en mayor medida y empezaron a vislumbrarse algunos de los problemas que aún continúan hoy, como el reconocimiento de los derechos históricos de los isleños, sobre todo el de la la propiedad de sus casas. Durante su larga etapa como alcalde pedáneo defendió que era "imprescindible" encontrar la fórmula legal necesaria para que los isleños fuesen los propietarios de los inmuebles que habitaban, viviendas que habían sido construidas por sus antepasados.

"Después de 200 años los vecinos tenemos nuestros derechos; nos echaron de la isla y estamos dispuestos a luchar por lo que es nuestro", decía en agosto de 1982 en FARO. Siempre defendió la compatibilidad entre el turismo y conservar los valores naturales de la isla, muchos años antes de que siquiera se imaginase la posibilidad de un Parque Nacional Illas Atlánticas. "Hay que definir con claridad cuál va a ser el destino de Ons, que quede descartado construir una urbanización que estropee todo", decía en la misma entrevista. "Quizás una de las cosas que más lamentaba es que nunca se nos ha llegado a reconocer esos derechos históricos", confesaban ayer algunos de sus más allegados.

Tenía tan clara la importancia de la potencialidad del turismo que ni siquiera entonces veía mal la incipiente moda del nudismo, a pesar de que en agosto de 1980 se registró en la isla una agresión a un hombre que hacía nudismo con su familia. "Con iso do 'desnudismo' eu non me meto. A cousa xa está moi avanzada. A min non me molesta. Con tal de non ir alí a ter conta deles xa está", decía con mucho sentido del humor también en agosto de 1982 en FARO.



Wednesday, August 1, 2018

Gente de Ons (23) – Segundo intento


Esta semana repasamos las fotos de la década del 1960 que hemos publicado hasta el momento y en las que no hemos podido identificar a los isleños. Repetimos la entrada para ver si con la ayuda de alguno de los mayores descubrimos sus nombres.
El objetivo de esta entrada en el blog es que no se pierda ese conocimiento, dejando un registro digital que asocie los nombres de las genealogías de Ons con los isleños identificados en las fotos.
Si conoces quienes son las personas en la foto, por favor ponte en contacto para documentar los nombres.